Que todavía queda mucho territorio sin explorar en lo que respecta a la búsqueda de relojes de sol es un hecho. Lo he manifestado en más de una ocasión, refiriéndome sobre todo a la provincia de Ourense por ser la menos investigada pero con mucho que ofrecer.
No obstante en el caso que nos ocupa hoy me voy a referir al ayuntamiento de Vigo en el que hay catalogados más de 70 relojes de sol gracias a la labor de los miembros de la asociación CADRANTE- Amigos dos Reloxos de Sol. Pero centrémonos en el casco viejo.
A veces ocurre que tenemos una pieza muy cerca pero camuflada y poco visible a primera vista. Tal es el caso del encontrado por el escritor Pedro Feijoo. Fue él quien descubrió en el libro La Caracola de Piedra, las indicaciones que el maestro Pedro Díaz hacía hablando sobre la plaza de Almeida: «(…) si se busca bien, disfrutar del descubrimiento de un escondido reloj de sol, todavía en funciones«.
Y así Pedro Feijoo se puso a buscar para comprobar si dicho reloj de sol todavía existía. Y lo cierto es que no fue tarea fácil y el reloj se hacía de rogar. Pero el empeño tuvo su recompensa. En la pared sur de la casa-torre de Pazos Figueroa, en el primer piso junto a un pequeño balcón asoma el gnomón de hierro. No hay más señales grabadas en la piedra pero está perfectamente orientado y parece que su función no era otra que la de señalar el mediodía.
Quedan muchos pequeños tesoros por descubrir. Solo hay que tener los ojos muy abiertos y saber mirar…
Coordenadas Google Maps: 42° 14′ 20.50″, -8° 43′ 35.90″
Bibliografía