Mañana cuando despertemos lo haremos una hora más tarde de lo habitual sin haber dormido más tiempo. Nos sisan una hora de sueño, pero bienvenido sea porque entramos en el horario de verano y así aprovecharemos más horas de luz por la tarde. Solo falta que el tiempo meteorológico acompañe también.
Muchos relojes digitales adelantarán la hora de forma automática ahorrándonos el trabajo manual que todavía requieren otro tipo de relojes como los de agujas. Los relojes de sol en cambio lo tienen un poco más complicado.
De aquí hasta finales de octubre vamos adelantados 2 horas (más la corrección correspondiente a la latitud) respecto al sol. El próximo otoño nos devolverán esa hora robada pero entonces los días serán mucho más cortos y la noche caerá en seguida.
Me gustan los días con sol. Si en Galicia llueve mucho (este año se ha cebado) al menos nos queda el consuelo de que al ser la CC.AA. más al oeste de la península, recibimos un poquito más tarde la luz de la mañana pero alargamos la tarde-noche un poquito más. Si por mi fuera, dejaría este horario todo el año. ¿Y tú, qué opinas?